En el post de la semana pasada os estuvimos contando los riesgos de los cambios de temperatura sobre la salud de las personas, en concreto, de las más mayores. Que por su edad y fortaleza sus defensas no aguantan de la misma manera los achaques que puedan sufrir por cualquier causa. Y una de las más frecuentes y repetidas, con las calefacciones, aires acondicionados, etc. son los cambios bruscos y repentinos de temperatura. Sin embargo, existen otras circunstancias que pueden afectar también a las personas. Tanto a la salud como el estado de ánimo. Os estamos hablando del tiempo.
El clima puede cambiar nuestro estado de ánimo
Muchas personas creen que el clima y los cambios de tiempo y estación, no son más que cambios estacionales. Sin embargo, estos cambios afectan a mucho más que al calendario. Una prueba ferviente de ello es el trastorno afectivo estacional. ¿Que qué es esto? Pues es un cambio sensorial que experimentan las personas con el invierno y, por consiguiente, con el frío.
Una de las teorías que abrazan y apoyan este fenómeno es que la falta de luz, la duración de los días, etc. que acontecen los meses de inviernos, las personas se pueden ver más afectadas. No todas las personas sufren este suceso. Sin embargo, aunque este trastorno no es muy popular, sí es cierto que los días lluviosos, las temperaturas bajas y la falta de luz, no ayudan a que las personas puedan sacar a relucir toda su energía.
Si comparamos aquellas ciudades que disfrutan de buenas temperaturas, de buen tiempo, etc. independientemente de la zona en la que vivan, comprobaremos que su “alegría”, su energía y buenas vibraciones son mucho más potentes que las zonas y ciudades donde el sol no sale mucho.
Y ya habíamos hablado en entradas anteriores de la suma importancia que tiene la energía y el ánimo. Sobre todo, de cara a las personas mayores. Cuando los días son más grises, que el ánimo decae, que los sentimientos y la nostalgia afloran, las personas mayores lo sienten con más fuerza. Por eso es muy muy importante combatir estas malas energías cuando sabemos que van a aflorar. ¿Cómo podemos hacer esto? Sigue leyendo que tenemos un muy buen remedio.
Los centros de día Oviedo, el mejor remedio para combatir al clima y sus consecuencias
Siempre que os hablamos de las ventajas que suponen los centros de día de Oviedo os mencionamos la capacidad que tienen para conseguir que las personas, nuestros güelinos, puedan combatir la soledad de la manera más práctica y verdadera posible: con otras personas que están pasando por el mismo proceso que ellos. El paso del tiempo puede ser muy puñetero, y en cuestión de soledad todavía lo es más. Si a esto le sumamos que, en Asturias, por ejemplo, el clima no nos acompaña, pues un día malo se puede llegar a convertir en un día horrible.
Nos decía una güelina el otro día que, “cuando cae la hoja, las personas tienden a decaer también”, y no hay nada más cierto, por mucho que pertenezca al refranero español y no a la ciencia en sí.
Es por ello que, la labor que ejercen los centros de día puede llegar a ser sublime. Las actividades que desempeñan nuestro güelinos, en compañía de otros, bajo la tutela de los auxiliares y profesionales, hacen que estos no estén físicamente solos en ningún momento. Y para combatir la soledad emocional están nuestros juegos, nuestras terapias grupales, incluso terapias con perros, que potencias las relaciones y la sociabilidad.
Recuerda. Un centro de día, no solo es un centro donde nuestros mayores pasan el día hasta que sus familiares puedan volver a recogerlos y llevárselos a casa. Los centros de día Oviedo, como el Centro de Día Güelinos, son lugares rehabilitadores. Son complejos en los que se desarrollan muchísimas actividades que nuestros güelinos y güelinas desempeñan de forma voluntaria y, por tanto, con alegría. Actividades como huertoterapia o la terapia canina, son maneras en las que las personas pueden estar realmente entretenidas, y no pasando las horas del reloj delante de una televisión.
Fortalecen lazos de afecto con sus compañeros y con los trabajadores y trabajadoras del propio centro. Y entre todos, acaban formando una gran familia que consigue que se olviden y se pasen rápidamente los días de lluvia y tormenta.
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